La Junta Vecinal de Mansilla del Páramo ha recibido una vez restaurado el Túmulo o Catafalco de la localidad, la misma a supuesto un coste de unos 4.000,00 Euros, que han sido sufragados con una subvención concedida desde el departamento de Etnografía del Instituto Leonés de Cultura dentro de la convocatoria de restauración de bienes muebles de la provincia de León para el año 2005, así como de la Obra Social de Caja España.
El resto, unos 1700 €, han corrido a cargo de la Junta Vecinal de Mansilla del Páramo, que de este modo va concluyendo su programa de recuperación de antiguos objetos de la cultura de este pueblo del Páramo; así mismo ha dispuesto su colocación, provisional en la capilla museo de la localidad, junto con el retablo del siglo XIV y los exvotos del Santo Cristo de los Remedios, pero dado que este elemento ya está retirado de la liturgia se ubicará definitivamente a la entrada de esta capilla en cuanto se habilite el espacio que hoy ocupan varios santos.
Este Túmulo, data de finales del siglo XIX (1895), en el que suponemos fué pintado por Antonio Sastre, artista de la localidad que también pintó los Exvotos del Santísimo Cristo y el monumento que en este momento también esta en fase de restauración, esta constituido por unos lienzos pintados con símbolos mortuorios, representando el poder terrenal, El Rey, El Papa y El Fraile que también acaban y alegóricos del purgatorio y reseñas de la muerte como “Caerá en olvido con el tiempo nuestro nombre, ora, cree y espera” o “Corto y lleno de tedio es el tiempo de nuestra vida”.
La función del Túmulo era de carácter funerario, como bien muestran las figuras en el representadas, utilizándose antiguamente como elemento decorativo durante los días de la novena de Ánimas con el fin de hacer mas patente su significado. Debe ser de los pocos Catafalcos que se conservan en la provincia, y sobre todo de tela, pues normalmente eran arcas de madera y pintados en tonos oscuros ó negros y como posteriormente se han retirado de la liturgia cotidiana se han relegado, en el mejor de los casos al trastero, pues en otros se destruyeron directamente.
Dada su rareza, es por lo que desde la Junta Vecinal, se ha dispuesto su restauración a fin de preservarlo para las generaciones venideras puedan ver como sus antepasados vivían estos días de rememoración de los muertos, lo que contrasta con la pasividad y desprendimiento de los símbolos religiosos.
Eutimio Castellanos Aparicio
Presidente de la Junta Vecinal de Mansilla del Páramo