Geología

L. Alberto Ramos Franco (Biólogo)

 

El Páramo Leonés se localiza en la mitad sur de la provincia de León, se encuentra perfectamente delimitado por una serie de accidentes geográficos muy notables. Al norte, las primeras estribaciones de la Cordillera Cantábrica, al sur las primeras pendientes de las terrazas fluviales de la confluencia Órbigo-Esla, coincidiendo, en este caso, con el límite provincial de Zamora. El límite oeste está definido por la Ribera del Órbigo, y el este por la Vega del río Esla.

 

La comarca del Páramo Leonés es geomorfológicamente un páramo interfluvial, el mayor de los que podemos encontrar en León, y uno de los mayores de la península Ibérica.

Se trata, pues, de una altiplanicie de unos 50 Km. de norte a sur, por, aproximadamente, 30 Km. de este a oeste. Su relieve es casi perfectamente horizontal, con una pendiente aproximada del 2% de exposición suroeste (vertiente de aguas al Órbigo), salvo en la subcomarca de El Valle, que tiene exposición sureste y sus aguas se vierten al Esla. En cuanto a la altitud El Páramo Leonés se encuentra entre los 780 metros sobre el nivel del mar, en el sur (Páramo Bajo) y los 1000 en el norte (Páramo Alto).

Por lo que respecta a su red fluvial, en primer lugar debemos resaltar que ningún río importante pasa por El Páramo, lo cual ha condicionado desde siempre las características biológicas y culturales de la zona. Sin embargo, hay algunos arroyos naturales como el arroyo de La Huerga, el arroyo de La Oncina, el arroyo del Regueral, y el arroyo del Valle de Fontecha, entre los más importantes. Ver cartografía.

El origen geológico de esta comarca tenemos que buscarlo en el periodo Terciario, entre 7 y 65 millones de años atrás.

En aquel momento ríos primitivos, que hoy ya no existen, arrastraron en sus avenidas toneladas de materiales que fueron rellenando la cuenca del Duero hasta una altura aproximada de 200 metros desde la cuenca originaria.

Posteriormente, en el Cuaternario, se llegaron a depositar otros seis u ocho metros de materiales.

En la actualidad los ríos han ido arañando la tierra y profundizando sus cauces dejando intactas grandes llanuras y pequeños cerros. A grandes rasgos podemos decir que el Páramo Leonés es una de esas llanuras que muestran el nivel que alcanzaron antaño los sedimentos.

Nuestra comarca, a pesar de ser el más claro exponente de la llanura leonesa, se encuentra relativamente cerca de algunas altas montañas, toda la Cordillera Cantábrica es visible desde aquí y cualquier paramés reconoce algunas cumbres, como Peña Ubiña (2416 m.), inequívocamente.

Más próximos están los Montes de León (a unos 45 km. de distancia), y su cumbre máxima, el monte Teleno (2.188 m.s.n.m.). Este antiguo «olimpo» Astur, es visto desde el Páramo con admiración, respeto y un cierto aire mitológico; el sol se oculta tras él , sobre él pasan las nubes, tan esperadas si traen agua y tan temidas si traen pedrisco, él parece mandar los vientos que barren la llanura, y la aparición y desaparición de la nieve de su cima, indican inequívocamente el principio y el fin del invierno.

La cultura mitológica popular ilustra así, como la relativa proximidad de estas altas cumbres condicionará, el clima de la zona, como veremos en la página referente al clima, que les invitamos a leer.

 

Bibliografía

* INSTITUTO TECNOLÓGICO GEOMINERO DE ESPAÑA 1995. Atlas del medio natural de la provincia de León. Diputación de León. León.

* MARGALEF, R. 1995. Ecología. 8ª reimpresión. Ed. Omega. Barcelona.

* PASTRANA, L. 1982. El Páramo, introducción histórica. Edilesa. León.