Edad Antigua

David Martínez Pérez (Historiador)

Lápida del siglo I, nº 90 en el Museo Arqueológico Provincial donde aparece constancia escrita de nuestra comarca por primera vez en la historia.

La palabra “páramo” aparece en una lapida de mármol romana que en 1863 encontró el Padre Fidel Fita, El texto latino era:

CERVOM ALTIFRONTVM CORNVA DICAT DIANAE TVLLIVS QVOS VICIT IN PARAMI AEQVORE VECTUS FEROCI SONIPEDE

Que se podría traducir como:

«Tulio dedica a Diana los cuernos de los ciervos de erguida testuz que abatió en la llanura del Páramo galopando en un fogoso corcel.»

Es demasiado arriesgado aventurar teorías a partir de un único hallazgo. Pero lo que aclaró Rabanal en su artículo In Parami Aequore es que “páramo” es una palabra prerromana que fue adaptada posteriormente al latín.

Es de marmol blanco y está adornada con una creciente y dos florones en su frontispicio.

Como dice Pastrana en su libro El Páramo. Introducción histórica:

«El actual Páramo era de dominio astur»

Como resto romano apareció una moneda, concretamente un as de la época de Augusto en Valdefuentes del Páramo. Aunque la aridez del terreno y la cercanía de los caudalosos ríos Esla y Órbigo (así como la escasez de restos anteriormente mencionada) hicieran pensar en un Páramo deshabitado en la época prerromana, y muy poco habitado con los romanos, esta idea ha sido destruida por la aparición de dos hallazgos arqueológicos.

Pizarra con signos altomedievales encontrada en Huerga de Frailes por Andrés Natal

El 14 de septiembre de 1974 en el lugar llamado las Carbas, situado entre Santa María y Bercianos del Páramo se realizaban unos trabajos de nivelación, que mostraron una necrópolis de 32 tumbas hechas de lajas y cantos rodados tapadas con losas, sin restos de ajuar o de otro material. Desgraciadamente no se le dio la importancia que merecía a este hallazgo y se continuó con los trabajos de nivelación, perdiéndose la pista de lo hallado.

En Huerga de Frailes a finales de 1976 un vecino al arar la tierra encontró una pizarra con una cara completamente inscrita y otra parcialmente, cuyos signos parecen ser altomedievales.